miércoles, 23 de noviembre de 2016

BEACH HOUSE

Beach House es un dúo formado en 2004 en Baltimore, Maryland, (Estados Unidos) por Victoria Legrand (voz/teclados) y Alex Scally (voz/guitarra). Realizan un pop lujoso que hace referencia al surf y garage de los 60´s, lento y melódico, tardes soleadas de veraneo silvestre, sonidos de órgano y pandereta, vocales altos y armonizados al estilo Lou Reed y Broadcast. El embrujo de su música resulta particularmente cautivador dado el carácter hipnótico y etéreo que desprende.
La banda es a menudo etiquetada dentro del género "Dream pop" debido a sus ritmos lentos, atmósferas oscuras y letras inolvidables. La voz de la vocalista Victoria Legrand ha sido comparada varias veces con la voz de la cantante estadounidense Nico.
Desde el lanzamiento de su primer álbum homónimo en 2006, el dúo ha contado con el beneplácito de la crítica, un respaldo que continuó con el lanzamiento de su segundo trabajo “Devotion” (2008). Pero sería en 2010, con la edición de su tercer álbum de estudio "Teen Dream", y gracias a temas como “Zebra” o “Norway”, cuando a los de Baltimore les llovería un aluvión de excelentes críticas, que situaron al disco en todos los tops especializados de los mejores discos del año.
En el 2012 llegaría su cuarto y esperadísimo álbum "Bloom"; si "Teen Dream" fue subido a los altares "Bloom" siguió por el mismo camino. Una nueva ración de pop sublime, el la cual todo lo experimentado en el disco anterior se acentúa. El ritmo ha crecido, la atmósfera también, y las oscuras guitarras cumplen su rol a la perfección, generando una nube de música onírica que crea el colchón perfecto para disfrutar de la imponente voz de Victoria.


lunes, 3 de octubre de 2016

I'M CONFESSIN' THAT I LOVE YOU

Peggy Lee se llamaba en realidad Norma Dolores Egstrom. Nació el 26 de mayo de 1920 en Jamestown, una aldea de Dakota del Norte, la séptima de ocho hermanos. A los cuatro años murió su madre, y el padre, ferroviario, abandonó el hogar. Norma quedó en manos de una madrastra que la maltrató sistemáticamente: su memoria de aquellos días quedó reflejada en la canción One beating a day (Una paliza al día), una de las piezas de su musical autobiográfico Peg, con el que en 1983 debutó en Broadway a los 62 años.
En 1938, intentó establecerse en Hollywood, pero acabó recalando cerca de su casa, en Fargo (Dakota del Norte), donde una emisora local la contrató como cantante y le cambió el nombre por el de Peggy Lee. Después obtuvo un contrato en el club Doll House, en Palm Springs (California), y allí desarrolló su peculiar estilo vocal. 'Incapaz de hacerse oír por encima del ruido de la audiencia, trató de atraer la atención bajando la voz. Cuanto más bajo cantaba, más callaba el público', dice su biografía autorizada. La voz áspera, a bajo volumen, muy sensual, fue la más clara característica de su estilo.
En 1941 se unió a la banda de Benny Goodman, la más popular formación de swing de la época, y en 1943 se casó con Dave Barbour, el guitarrista del grupo. Tuvieron una hija, Nicki, y se separaron al cabo de ocho años por los problemas de Barbour con el alcohol. Peggy Lee siguió trabajando de forma frenética: en 1942 ya había vendido más de un millón de copias del disco que contenía Why don't you do right, y durante décadas siguió fabricando grandes éxitos para la discográfica Capitol; en 1953 trabajó en la versión de la película The jazz singer; en 1954 fue propuesta al Oscar por su papel en el filme Pete Kelly's Blues y compuso las canciones deJohnny Guitar y About Mrs. Leslie; en 1955 escribió las letras e hizo varias voces en la película de dibujos animados La dama y el vagabundo; en 1958 grabó la mítica Fever, que obtuvo cuatro candidaturas para los premios Grammy; en 1959 escribió el tema I'm gonna go fishin', con música de Duke Ellington, para el filme Anatomía de un asesinato, y se convirtió en una de las colaboradoras habituales de Quincey Jones. En total, grabó unos 60 discos con más de 600 canciones, entre ellas clásicos como Big spender, Golden earrings e Is that all there is?
Peggy Lee, que padecía diabetes, nunca dejó de sufrir constantes problemas glandulares y de sobrepeso. Tras el divorcio con Barbour mantuvo matrimonios fugaces con Brad Dexter (actor), Dewey Martin (también actor) y Jack del Río (percusionista). En 1965 decidió reunirse de nuevo con su primer y gran amor, Dave Barbour, que llevaba 13 años sin tocar el alcohol. Pero Barbour falleció de un ataque cardiaco antes de la boda.
Esta es una canción sobre la impotencia. Ella confiesa que está enamorada pero suena como si el el confesor real debiera ser él.  Ella confiesa que algo está mal- "en tus ojos veo cosas tan extrañas" pero no sabemos si la está engañando o no.  
Lo triste es que ella dice... ¡Toda mi vida depende de ti!  como si no hubiera alguien mas en este mundo que la pueda amar. De cierta forma todos hemos estado en esa situación. 
¿Qué opinas de esta canción?
I'm confessin' that I love you,
Tell me, do you love me too?
I'm confessin' that I need you,
Honest I do, need you every moment.
In your eyes I read such strange things,
But your lips deny they're true,
Will your answer really change things
Making me blue?

I'm afraid some day you'll leave me,
Saying "can't we still be friends"
If you go, you know you'll grieve me,
All in life on you depends.
Am I guessin' that you love me,
Dreaming dreams of you in vain,
I'm confessin' that I love you, over again.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Ginger Alden... Último amor de Elvis

Resultado de imagen para Ginger Alden Fue la última persona que le vio con vida. También fue su último amor. Después de guardar silencio durante casi cuatro décadas, Ginger Alden relata ahora en una reveladora biografía todos los detalles de su vida junto a Elvis Presley. Desde sus ostentosos regalos y sus planes de boda, hasta la extravagante vida en Graceland y el carácter violento y colérico del Rey del rock.
Me dio una cajita de terciopelo verde, la abrí y me puso un enorme y precioso anillo de diamantes en el dedo. Mi mano temblaba mientras nos besábamos y salíamos del baño hacia el dormitorio». Elvis Presley había conocido a Ginger Alden solo tres meses antes de aquel 26 de enero de 1977, cuando el cantante se arrodilló para pedirle matrimonio. «Sabía que me había enamorado y ya no podía imaginarme mi vida sin él», escribe Alden en Elvis and Ginger, la biografía que acaba de publicarse en Estados Unidos. 
En realidad, se habían conocido muchos años antes, cuando durante una feria local el cantante se acercó a saludar al padre de Alden, un oficial del ejército al que conocía. Ginger tenía cinco años, pero recuerda cómo Presley le pasó la mano por la cabeza. No volverían a verse hasta 1976.Ella tenía 20 años y vivía con su familia en Memphis cuando su hermana, Terry, fue coronada Miss Tennessee y recibió una invitación para visitar Graceland. 
Terry llegó acompañada por sus dos hermanas. Esperaron a Elvis durante horas, pero cuando por fin apareció, la estrella se fijó inmediatamente en Ginger. La fascinación fue mutua. «Sé que puede sonar tonto, pero cuando Elvis entró en aquella habitación, pensé que empezarían a sonar trompetas. Estaba muy guapo. Se sentó y empezó a hablar con nosotras», recuerda Alden. Aquella noche, Elvis le leyó varios capítulos de El profeta, la obra de Khalil Gibran. Así, leyendo sobre espiritualidad y numerología, pasarían muchas noches.

La conquista de Elvis
Después de aquel día, Elvis empezó a agasajarla con toda clase de regalos ostentosos: joyas, coches, abrigos de piel… Ginger, que aún tenía novio, se dejaba cortejar, pero temía iniciar una relación con él asustada por su reputación de estrella errática. Animada por su madre, una ferviente admiradora de Elvis, siguió visitando Graceland. 
No tardó mucho en aceptar la invitación del cantante para acompañarle a Las Vegas. A cambio,la estrella se ofreció a pagar la hipoteca de la casa familiar cuando los padres de Ginger se negaron a que les comprara una nueva vivienda. El despilfarro continuó en Las Vegas: después de llevarla de shopping, una noche, justo antes de subirse al escenario, Elvis le pidió a Ginger que cerrara los ojos. Cuando los abrió, un gigantesco anillo de oro y diamantes adornaba su mano. Acto seguido, sacó otro anillo más. De zafiros y diamantes. «Tienes que tener uno de repuesto», le dijo.
Pero el lado más oscuro y autodestructivo de Presley no tardó en aflorar. Cuando Alden se negó a romper por teléfono con su novio, Elvis montó en cólera y lanzó una botella. Aquella noche hicieron el amor por primera vez. Elvis no quiso desnudarla. Él, tampoco lo hizo. «No creo que las personas se deban desvestir por completo antes de casarse», le explicó.
Durante aquella visita a Las Vegas, Ginger no salió de la suite del hotel. Cuando volvieron a Graceland, la dinámica no cambió: pasaban los días en pijama, raramente abandonaban la habitación y siempre comían en la cama. Y si salían, él se ponía uno de sus monos encima del pijama y utilizaba un cinturón para sujetar la pistola que siempre llevaba. 
Los episodios violentos se convirtieron en parte de la rutina. Elvis era capaz de disparar al retrete si se atascaba, a la televisión si no le gustaba el programa o al teléfono si su sonido le molestaba. En una ocasión, disparó a la pared de la habitación mientras Ginger leía. Le había pedido que fuera a buscarle un yogur y ella no había reaccionado. «Quería llamar tu atención», le explicó. 
Resultado de imagen para ginger alden en el funeral de elvisAunque, sin duda, el episodio más peligroso ocurrió el día que Elvis salió al jardín empuñando su pistola creyendo que su hija, Lisa, estaba siendo perseguida por alguien con un revólver. Se trataba de un niño con un arma de juguete. Después de aquellos incidentes, se disculpaba, pero siempre volvía a hacerlo. Si Ginger le llamaba la atención por comer en exceso, Elvis era capaz de tirarle un cuenco de helado a la cabeza y si le preguntaba por los misteriosos «paquetes para dormir» que su enfermera le traía, él montaba en cólera.
En marzo de 1977, la pareja y un séquito de más de 30 personas, incluidas las hermanas de Alden, se fueron a Hawaii. Fueron días de playa, shopping, partidas de ping-pong y barbacoas, en los que Elvis no dejó de comer hamburguesas y pizzas. Consciente de sus excesos, le prometió a su novia que, cuando regresaran, se pondría a dieta. 
Pero cuando una de aquellas noches, Ginger intentó persuadirle para que dejara de comer, Elvis se enfureció. «¡Vamos a irnos todos de Hawaii por tu culpa!», gritó. Cuando ella se giró para evitar el enfrentamiento, Elvis la golpeó en las costillas. «¡Nadie se da la vuelta cuando yo estoy hablando!», le chilló. 
Una boda en ciernes
Durante meses, su compromiso se mantuvo en secreto. Elvis no quería que su hija Lisa, que entonces tenía diez años, lo supiera hasta que los planes fueran definitivos. Dios le indicaría cuál era el momento perfecto para casarse, le explicó Elvis a su prometida. Por fin, en el verano de 1977, decidió que el matrimonio se celebraría en Navidad. La noche del 15 de agosto, Elvis y Ginger empezaron a hacer planes. Él le prometió «la boda del siglo». Había pensado incluso en el vestido de novia: quería que llevara rosas de hilo de oro y que lo confeccionaran en Los Ángeles. Al día siguiente, a las 14.20 horas, Ginger se encontró a Elvis muerto en el baño. 
Se habían acostado unas horas antes, pero el cantante no podía conciliar el sueño. «Me voy a leer al baño», le dijo en las que serían sus últimas palabras. «Está bien, pero no te duermas», le contestó ella. Cuando Ginger se despertó unas horas después y se dio cuenta de que Elvis no había vuelto a cama, llamó a la puerta del baño. Nadie contestó. Cuando por finGinger abrió la puerta, se encontró a Elvis en el suelo. 
Resultado de imagen para ginger alden and elvis presley«Parecía como si todo su cuerpo se hubiera congelado en esa posición sentada mientras usaba el baño y luego se hubiera caído para delante en esa postura. Sus piernas estaban dobladas, la parte superior de su pecho y sus hombros tocaban el suelo y su cabeza estaba ligeramente girada hacia la izquierda», describe Alden en su libro. «¡Elvis se ha desmayado!», gritó Ginger por el interfono. Joe Esposito, el hombre de confianza de Elvis, subió rápidamente, volteó al cantante y le golpeó en el pecho. Elvis fue declarado muerto en el Baptist Memorial Hospital de Memphis apenas una hora después. Había fallecido por una combinación letal de fármacos.
Durante el funeral, Ginger se sentó en al fondo de la iglesia. Priscilla, la exmujer del cantante, se acercó a ella y le dijo: «Sé lo mucho que Elvis te quería». Todo lo que le quedó fue una caja llena de joyas y los recuerdos de los últimos meses de vida del Rey del rock.
Resultado de imagen para ginger alden and elvis presley

lunes, 26 de septiembre de 2016

Santo & Johnny Farina

Los hermanos Santo y Johnny Farina formaron el dúo de guitarras Santo & Johnny en Brooklyn, NY en el año 1959. Su sencillo debut, el instrumental “Sleepwalk”, se convirtió en un gran éxito y continúa siendo el tema por el que más se les recuerda. Este dúo formado por los hermanos Santo y Johnny Farina se separó en 1976. En la actualidad, Santo se encuentra semi-retirado y Johnny hace giras promoviendo discos con su propia banda. Johnny es también el presidente de Aniraf, Inc., una compañía discográfica internacional con sede en Nueva York.

La pareja se dio  a conocer no sólo en los Estados Unidos. Y así, después de recorrer Europa, México y Australia, Santo & Johnny firmado con un sello discográfico italiano y tuvo varios éxitos en Europa, entre ellas “Sleep Walk” (Sonámulo), “Love Story”, “María Elena”, “Love is blue” (El amor es triste)  y muchas otras como “Venus”, “Caravana”, “Apache”, “Verano de amor”, y muchas otras. En 1964, lanzaron un álbum de “The Beatles” y precisamente con el tema de “And I Love her” alcanzaron el # 1 en México, manteniéndose en este puesto durante 21 semanas. En 1973, Santo & Johnny grabó el tema para la película El Padrino, que llegó al # 1 en Italia y permaneció también en este lugar durante 21 semanas. También habrá que mencionar que recibiieron un disco de oro en Italia y fueron incluidos en el Palau de la Música Italiana de la Fama. Y.  juntos o separados, todos les recuerdan como: Santo y Johnny Farina.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

LA VOZ

Frank Sinatra es, sin duda, uno de los grandes artistas que nos regaló el siglo pasado. ¿Quién no ha caído rendida cuando un galán te canta al oído “the way you look tonight”? Su música, su estilo, su sensualidad y su voz lo hicieron un ícono, pero, ¿quién fue Frank Sinatra?





Su nombre real era Francis Albert Sinatra, y nació el 12 diciembre de 1915 en Hoboken, Nueva Jersey, en un barrio de clase media. Hijo de inmigrantes italianos, fue el único hijo del matrimonio Sinatra. Murió el 14 de mayo de 1998 en California.




Fue aficionado al boxeo desde chico, y por las noches ayudaba a su padre en la taberna propiedad de la familia, lo que lo relacionó con el mundo de la música desde los 10 años. Fue un atleta reconocido, tuvo su época de pandillero y practicó diversos oficios, desde camionero hasta cronista deportivo.




En 1932 se casó con Nancy Barbato, con la que asistió al último concierto que dio Bing Crosby, uno de sus grandes ídolos.


Carrera profesional




Como todos los grandes músicos, Frank empezó cantando en bares y fiestas, hasta que ganó un concurso radiofónico con el trío “Three Flashes”, iniciando una gira que por poco exitosa lo obligó a regresar a casa antes de lo pensado.




En 1939 comenzó a dar conciertos con la orquesta Harry Arden. Le faltaba potencia en la voz, por lo que hizo del micrófono su mejor aliado, convirtiéndose en esta imagen mítica que recordamos de Frank Sinatra y el micrófono cuadrado de los años 40.




Su repertorio se basó en la obra de los más importantes compositores populares estadounidenses, como Jimmy Van Heusen, Cole Porter, Sammy Cahn o George Gershwin. Su estilo mezclaba el jazz y la música pop que empezaba a difundirse gracias a la radio.




Técnicamente se caracterizó por su cuidada precisión en el fraseo y su dominio del control de la respiración; el rango de su voz estaba próximo al de barítono.




Sinatra le apostó a la gente. Sus canciones contaban una historia de la forma más expresiva posible, acercando su voz al corazón del público, logrando que todos se identificaran con él y con su música.




Además, incursionó en el mundo de la actuación con un estilo propio. Se rehusaba a ensayar y repetir líneas y papeles por lo que sus actuaciones eran intuitivas, emocionalmente intensas e irregulares.




Su papel en “De aquí a la eternidad” le valió un Oscar como mejor actor secundario.




A lo largo de toda su carrera grabó más de 1,300 canciones y participó en más de 50 películas. Ganó 10 Grammys, el Premio de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Grabación, la Medalla de la Libertad del gobierno estadounidense y un sinfín de premios y reconocimientos.




Murió a los 83 años en Los Ángeles, California, llevándose el mejor homenaje que un artista puede recibir: la inmortalidad. A 71 años de su época dorada, lo seguimos recordando, y su música nos sigue poniendo la piel de gallina

lunes, 19 de septiembre de 2016

EL CLUB DE LOS 27

Uno de los misterios más grandes de la música popular se relaciona con el famoso “Club de los 27”, denominación que se refiere al grupo de músicos célebres que comparten una fúnebre singularidad: haber muerto trágica y prematuramente a la edad de 27 años, en casos relacionados mayormente con el abuso de drogas y alcohol, accidentes inexplicables e incluso el suicidio.
La lista original de esta tétrica lista incluye al guitarrista Robert Johnson, el rey del delta blues y primer “miembro” de este selecto club: el multiinstrumentista Brian Jones, el icónico fundador de los Rolling Stones; Jimi Hendrix, el guitarrista más dotado del siglo XX; la cantante de rock y blues Janis Joplin, estandarte del espíritu libertario de los años 60’; y el carismático cantante Jim Morrison, líder de The Doors (todos curiosamente tienen la letra “J” en sus nombres o apellidos). A esta lista se agregarían posteriormente el músico norteamericano Kurt Cobain, líder de Nirvana y uno de los adalides del movimiento grunge; y la vocalista británica Amy WineHouse, una de las voces más talentosas del blues rock, quienes fortalecieron la leyenda urbana de que la muerte de músicos célebres a esa edad eran un fenómeno inusualmente común, especialmente si éstos se encontraban, al momento de su deceso, en el pináculo de la fama.
Simbología del número 27
Con respecto a la simbología del número 27, en el Corán, por ejemplo, nos enteramos que aparecen citados por su nombre 27 profetas, Jesús entre ellos. Para el islamismo, entonces, el 27 es un número que posee un alto simbolismo en la espiritualidad islámica, ligado a la figura profética y al diálogo entre lo divino y lo humano. Para la numerología, en tanto, el 27 es un número compuesto (entendiendo el primero como el dominante y el segundo como el que apoya o acentúa al anterior, aunque no existen combinaciones negativas, ya que no existen números “malos”; sólo indican momentos de crisis o de conflictos importantes). El 27, en concreto, es un número altamente orientado a la espiritualidad, que combina la capacidad creativa con la imaginación y está marcado por los misterios de la existencia. Se relaciona también con la salud y con la medicina, con las terapias alternativas, los chamanes y los curanderos.
Los miembros de élite del “Club de los 27”
1) Robert Johnson:
club-27-1
De este célebre guitarrista negro nacido en 1911 en Hazlehurst, Mississippi, se han dicho muchas cosas, Como que era un músico mediocre, hasta que presumiblemente hizo un pacto con el diablo en el cruce de la Highway 69 con la 49, en Clarksdale, invocando en la medianoche al maligno con una pequeña oración de encantación que había aprendido de un viejo esclavo, para pedirle que lo ayudara a tocar el blues como nadie lo hizo nunca. Johnson, al parecer, no sólo estaba consciente de sus limitaciones como músico, sino que también estaba resentido con Dios por la prematura muerte de su joven mujer e hijo. Luego que el maligno se le apareciera, y tras prometerle que dominaría la guitarra como nadie, le explicó también que solamente debía deslizar las manos sobre el instrumento para interpretar el mejor blues de la historia. El resto es historia conocida. Johnson se transformó de la noche a la mañana en un músico sublime (su virtuosismo era tal, que al escucharlo parece que sonaran dos guitarras en vez de una y su fantasmal voz podía cambiar fácilmente de tonos y formas), grabando 29 canciones, entre las cuales se encuentran dos de sus mayores éxitos, “Crossroad blues” y “Me and the devil blues”, las cuales hacían referencia precisamente a este pacto demoníaco.
Este guitarrista, que se transformaría en influencia de excelsos guitarristas como Elmore James, Muddy Waters, Eric Clapton y Keith Richards, fallecería a los 27 años en agosto de 1938 después de tocar en un local llamado “Three Forks”, en Greenwood, Mississippi. Mujeriego redomado, Johnson había intentado seducir a la mujer del dueño del establecimiento, y antes de subir a un escenario una botella de whisky abierta llegó a su mesa. Johnson no se hizo de rogar y la bebió con avidez, pero cuando comenzó a tocar comenzó a sentir molestias físicas. Así que paró de cantar, dejó su guitarra a un lado y salió a la calle. Estuvo perdido durante 3 días y, cuando lo encontraron, ya estaba muerto. Había sido presumiblemente envenenado con estricnina. Con su misteriosa muerte, el rey del delta blues se convirtió en el primer miembro oficial del “Club de los 27”.
2) Brian Jones:
club-27-2
Fundador de los Rolling Stones (él de hecho bautizó al grupo con ese nombre, basándose en una canción de Muddy Waters), Brian Jones fue su primer líder y principal multiinstrumentista, mostrando su influencia en álbumes como “Aftermath”, “Between the buttons” y “Their Satanic majesties Request”. Considerado el músico más experimental de esta legendaria banda londinense, su versatilidad en los arreglos de guitarras era notable, tal como se puede apreciar, por ejemplo, en la guitarra slide del tema “Mother’s Little helper” (se dice, de hecho, que Jones fue el primero en tocar la slide guitar en Inglaterra). Nacido en febrero de 1942 como Lewis Brian Hopkins Jones, este rubio guitarrista, por si fuera poco, tocaba instrumentos raros para el rock (se decía que sólo necesitaba media hora para aprender a tocar cualquier instrumento), como la mandolina, la cítara hindú (en el inicio del tema “paint it black”, por ejemplo), el dulcimer, la marimba, el melotrón, el arpa, el cello, el violín, el ukelele, el acordeón, las campanas tubulares, la armónica, la batería marroquí y la flauta.
Si bien en lo años en que integró los Rolling Stones, Jones no figuró en ninguno de los créditos como compositor y tampoco cantó ninguna de las canciones, la riqueza y diversidad musical que el grupo alcanzó con él nunca volvió a ser igualada después de su partida. Sus problemas con las drogas, comportamiento errático, y la fricción con sus compañeros de banda, en especial con la dupla Jagger-Richards, sólo anunciaron que le quedaba poco tiempo en el grupo que había ayudado a formar. Durante la grabación del disco “Let it bleed”, el grupo decidió pedirle que se fuera. Jones no cuestionó la decisión, ya que en ese momento se encontraba internado en una clínica con un cuadro de depresión. Así, Brian Jones abandonó el 10 de junio de 1969 la banda que había ayudado a fundar, retirándose a su casa de Sussex. En todo caso, a pesar de haber sido expulsado de su propio grupo, Jones no se sentía particularmente infeliz, pues su cabeza estaba plagada de proyectos junto a otras estrellas de la talla de John Lennon o Jimi Hendrix. Además, mujeriego impenitente como era, ya vivía con su nueva novia, una bella bailarina sueca llamada Anna Wohlin.
Pero un mes más tarde, inexplicablemente, Jones fue hallado muerto flotando en su piscina. Junto a su cuerpo se encontró su inhalador de asma, que se encontraba al borde del estanque. El informe del forense detalló “muerte accidental” y la causa fue la “inmersión en el agua bajo la influencia del alcohol y las drogas”.Los informes de la policía indicaron que el músico había muerto a causa de un ataque de asma, enfermedad que sufría desde la niñez, aunque en la actualidad esta versión todavía es muy discutida.
En su libro “Stone Alone”, el bajista Bill Wyman opinó que “si alguna vez un hombre vivió genuinamente la vida del rock and roll y caracterizó a los Rolling Stones en todos sus aspectos, mucho antes de que los cinco asumiéramos un estilo, ese fue Brian Jones”. Tres días después de su muerte, durante un concierto en Hyde Park, el cantante Mick Jagger lo homenajeó recitando un poema de Percy Shelley: “Paz, Paz / Él no ha muerto, no duerme / despertó del sueño de la vida”. Brian Jones fue enterrado el 10 de julio en Cheltenham, su pueblo natal, y la inscripción que se escribió en su lápida ahorraba todo comentario: “No me juzguéis con demasiada severidad”. Brian Jones, el mismo chico vividor que a los 15 años ya tenía tres hijos ilegítimos, se encumbró a lo más alto fundando a los Rolling Stones, la banda de rock más importante del mundo en su momento, transformándose en su integrante más popular, pero terminó precipitándose como un cuerpo inerte flotando en el fondo de una piscina. El temido “Club de los 27” ya tenía a su segundo miembro.
3) Jimi Hendrix:
club-27-3
James Marshall Hendrix, mejor conocido como “Jimi” Hendrix, nacido en Seattle, Estados Unidos, el 27 de noviembre de 1942, es considerado el más grande guitarrista en la historia del rock and roll y el blues eléctrico. En el año 2003 la revista Rolling Stone lo escogió, de hecho, como el mejor guitarrista de todos los tiempos, al igual que las revistas Total Guitar y Time, que lo situaron por encima de otros notables exponentes de ese instrumento como Chuck Berry, B.B. King, Eric Clapton, Jimmi Page y Keith Richards. Los 4 discos que sacó con su banda, The Jimi Hendrix Experience, además de sus recordadas presentaciones en los festivales de Monterrey, Woodstock y las isla de Wight, lo convirtieron en uno de los músicos más innovadores y completos de la época, transformándolo en un pionero de la guitarra eléctrica (su virtuosismo era tal que la tocaba hasta con los dientes). La idea de hendrix siempre fue la de crear texturas y sensaciones sonoras naturales, que fluyeran gracias al uso de nuevas técnicas con su guitarra, instrumento que, según los críticos, “formaba parte de su cuerpo”.
Pero la triunfal carrera de Hendrix se cortaría abruptamente en Londres, Inglaterra, la noche del 18 de septiembre de 1970. Después de acudir a una fiesta, su novia lo fue a buscar para dejarlo en un hotel Samarkand. Hendrix, que ya estaba totalmente bebido, tomó en su pieza una decisión fatal: ingirió nueve pastillas para dormir. La mezcla de somníferos y alcohol fue totalmente contraproducente, y Hendrix cayó presumiblemente desvanecido, muriendo después por la aspiración de su propio vómito. Posteriormente, se especuló que Hendrix no había muerto en ese momento, sino que cuando lo llevaban en la camilla: cuando necesitó girar la cabeza para vomitar en el suelo, uno de los enfermeros habría colocado su cabeza sobre la camilla, provocando así su atragantamiento y fallecimiento (también se especuló que su manager, Michael Jeffery, quien iba a ser despedido por el músico, le había hecho tomar pastillas y grandes cantidades de vino, para provocarle la muerte y cobrar el millonario seguro que estaba a su nombre). Lo único cierto es que el mundo de la música había perdido a uno de los grandes y el “Club de los 27” ya tenía a otro miembro.
4) Janis Joplin:
club-27-4
Esta cantante estadounidense, símbolo femenino de la contracultura de los revolucionarios años ’60 y la primera mujer en ser considerada una gran estrella del rock and roll y el blues, nació en Texas el 19 de enero de 1943 y desde muy temprano llamó la atención por la calidad de su voz y la visceral intensidad de su interpretación. Luego de alcanzar la fama y después de que se enterara de la muerte de Jimi Hendrix, la cantante comenzó a cuestionarse qué podría suceder si ella también falleciera: «Me pregunto si yo muriera… ¿Qué pasaría? ¿Hablarían de mí tanto como de Jimi? ¡Ja, ja! No es un mal truco para hacerse publicidad, pero no creo que pudiera morir también en 1970. Eso disminuye mis posibilidades porque dos estrellas del rock no se pueden morir en el mismo año. Pero no se preocupen. No voy a morir el mismo año que Jimi Hendrix. ¡Soy mucho más famosa que él!”, les dijo la cantante en tono de broma a sus allegados.
Pero la cantante no sabía que tenía una cita con la muerte y que ésta iba a producirse menos de un mes desde del fallecimiento de Jimi Hendrix. El sábado 3 de octubre de 1970, cuando Janis Joplin se aprestaba a grabar las partes vocales de la canción “Buried alive in the blues”, en un estudio de Los Ángeles, se retiró a su habitación en el Landmark Motor Hotel. Como la cantante no se apareció en el estudio al día siguiente, según lo acordado con el productor, sus amigos decidieron visitarla en el hotel, pero, al entrar a la habitación, la encontraron muerta, tirada en el suelo a un lado de su cama. La causa oficial de su deceso fue una sobredosis de heroína, probablemente bajo los efectos del alcohol. Joplin fue incinerada y sus cenizas esparcidas desde un avión en el oceáno Pacífico. En su testamento, Joplin dejó 2500 dólares para realizar una fiesta en su honor en caso de su desaparición y se repartieron pasteles de chocolate mezclados con hachís entre los cerca de 200 asistentes que llegaron a la particular “celebración”.
5) Jim Morrison:
club-27-5
James Douglas Morrison, vocalista de The Doors, es considerado uno de los cantantes más populares, influyentes y carismáticos de la historia del rock (el quinto mejor vocalista de todos los tiempos, según la revista “Rolling Stone”). Los seis discos de estudio que grabó con sus compañeros Ray Manzarek, Robbie Krieger y John Densmore, incluyen piezas musicales de antología que han hecho las delicias para los amantes del rock clásico. Morrison, hasta hoy, aún es considerado el arquetipo perfecto de la estrella de rock: voz privilegiada, mirada magnética, hosco, misterioso, inspirador, escandaloso y poseedor de un sex appeal natural. Nacido como James Douglas Morrison el 8 de diciembre de 1943, el “rey lagarto” antes de probar suerte en la escena musical ya estaba especialmente obsesionado con la poesía simbolista francesa y los mitos y religiones de las culturas de los nativos americanos. También era un consumidor habitual de alcohol y varios tipos de sustancias psicoactivas (LSD, cannabis y peyote), las que defendía porque lo ayudaban, en su opinión, a alcanzar otros estados superiores de conciencia, con un mayor equilibrio espiritual y paz interior (curiosamente, Morrison jamás se mostró especialmente entusiasmado con la heroína, principalmente por su declarada fobia a las agujas).
Después de la grabación del disco L.A. Woman, Jim Morrison decidió tomarse un tiempo libre y se mudó en marzo de 1971 a Francia, tierra del existencialismo, con su novia, Pamela Courson. Pero el 3 de julio de ese mismo año la misma Pamela lo encontró muerto en la bañera de su piso del barrio del Marais. El parte médico estableció que el cantante murió por un fallo cardiaco agravado por el abuso de alcohol, pero nunca se realizó una autopsia en regla debido a que no se evidenció violencia en su muerte. Morrison fue enterrado en París, en el cementerio de Père-Lachaise, convertido en la actualidad en un lugar de peregrinación para fans de todo el mundo (su tumba, de hecho, es el cuarto lugar más visitado por los turistas en la capital francesa, después de la Torre Eiffel, Notre Dame y el Centro Pompidou). La actual lápida, colocada por los padres del cantante en 1991, dice en griego antiguo: “Kata Ton Daimona Eaytoy”, que significaría “Fiel a su propio espíritu divino dentro de él”, aunque otros afirman que significa “De acuerdo a su propio demonio”.
Recientemente, a propósito de la muerte de Jim Morrison, después de 43 años de silencio, la actriz y cantante inglesa Marianne Faithfull, causó un pequeño revuelo mediático al confesar a la revista “Mojo” que la sobredosis que mató al frontman de los Doors había sido provocada accidentalmente por su novio de entonces, el dealer Jean de Breteuil. “La última vez que estuve en Londres un periodista me preguntó por qué maté a Jim Morrison, así que decidí contar exactamente lo que pasó y demostrar que yo no maté a Jim Morrison. Aunque sí sé quien lo hizo. Fue Jean de Breiteuil, quien fue a verlo para venderle droga y lo mató de forma accidental. La muerte de Jim Morrison fue consecuencia de la pureza del caballo (heroína) que le suministró De Breiteuil. Y yo no sabía nada sobre esto. De todas formas, todos aquellos relacionados con la muerte de este pobre chico están muertos ya. Todos excepto yo”, dijo Faitfull, entregando quizás algo de luz entre las brumas que ocultaron durante años la muerte del mítico cantante de los Doors, el mismo que en la parte final de la canción “Not to touch the earth” declaraba “I’m the Lizar King. I can do anything” (“Soy el rey lagarto. Puedo hacer lo que quiera”).
6) Kurt Cobain:
club-27-6
Kurt Donald Cobain, nacido en febrero de 1967 en Aberdeen, Estados Unidos, ha sido sindicado por la crítica como el último “portavoz de una generación” que tuvo la música popular. Y ciertamente no fue un epíteto exagerado. Este talentoso cantante, compositor y guitarrista, quien junto al bajista Krist Novoselic y el baterista Dave Grohl formó la banda grunge Nirvana, fue el genio creador detrás de álbumes como “Bleach”, “In Utero” y, especialmente, “Nevermind”, el disco superventas donde se incluía ese furioso y emblemático himno de la generación X llamado “Smell like teen spirit”. Pero Cobain, pese a la fama planetaria y el dinero que le llegaba a raudales, también se sentía incómodo y frustrado, creyendo que su mensaje y su visión artística habían sido malinterpretadas por el público. Además, su notoria incapacidad para hacer frente a las presiones profesionales y personales de su vida, lo fueron convirtiendo en un adicto a la heroína y los tranquilizantes.
En febrero de 1994 Cobain hizo su última aparición en televisión en un programa de la televisión italiana, y en marzo, después de que el grupo tocara su ultimo concierto en Alemania, al cantante se le diagnosticó bronquitis y laringitis severas, por lo que viajó a Roma para recibir tratamiento médico. A la mañana siguiente, cuando despertó, su esposa, Courtney Love, descubrió que Cobain había sufrido una sobredosis por una combinación de champán y flunitrazepam, que ella calificó de intento de suicidio. Después de cinco días de tratamiento, Cobain salió del hospital y regresó a Seattle. Su estado mental, por cierto, no era el mejor. De hecho, sus recurrentes ataques de depresión lo habían llevado a querer titular el último disco de Nirvana como “I hate myself and I want to die” (“Me odio a mí mismo y quiero morir”).
El 8 de abril de 1994 el cuerpo sin vida de Kurt Cobain fue descubierto en una habitación encima de su garaje por Gary Smith, un empleado que había llegado a la casa para instalar un sistema eléctrico de seguridad. “Cuando vi el cadáver pensé que era un maniquí”, dijo Smith a la policía, agregando que no había notado signos visibles de traumatismo, y al principio creyó que el cantante estaba dormido. Smith también encontró en un jarrón de flores lo que parecía ser una nota de suicidio, que decía entre otras cosas: «Por favor, Courtney, sigue adelante. Por Frances. Por su vida, que va a ser mucho más feliz sin mí. los quiero, ¡los quiero!”. Al lado del cadáver de Cobain se encontró también una escopeta. Una autopsia concluyó que la muerte de Cobain fue el resultado de «una herida por bala infligida en la cabeza». El informe estimó que Cobain murió el 5 de abril, alrededor de las 11:30 de la mañana. Wendy Fradenburg Cobain O´Connor, la madre del líder del grupo Nirvana, declaró posteriormente que “ahora Kurt se ha unido a ese estúpido club de músicos muertos con 27 años, con el que solía estar obsesionado, a pesar de que yo le decía que se olvidara de esas tonterías”.
7) Amy Winehouse:
club-27-7
La última integrante famosa del club de los 27 fue Amy Jade Winehouse, la extravagante cantante y compositora británica de soul rock que destacó por sus tatuajes, su peinado beehive (o panal de abeja) y su inconfundible contralto, registro vocal que la crítica musical describió como «acústicamente poderoso» y capaz de expresar «las más profundas emociones». Su exitoso álbum debut, “Frank”, fue la antesala del notable disco “Back to black”, que le valió seis nominaciones a los Premios Grammy, de las cuales ganó cinco, entre ellas, Canción del año, Grabación del año y Mejor artista nuevo. Así, Amy Winehouse se convirtió en la primera mujer en ganar la mayor cantidad de reconocimientos en una sola noche y en la primera artista británica ganadora de cinco Grammys, sin mencionar que también ganaría el BRIT Award a Mejor Artista Británica, un World Music Award y tres Premios Ivor Novello, entre otros prestigiosos reconocimientos.
Pero, a la par de sus logros artísticos, la cantante también comenzó a aparecer en la prensa debido a sus constantes problemas legales y, especialmente, a su adicción a las drogas y el alcohol. En junio del 2011, de hecho, Amy realizó en Belgrado, Serbia, un concierto que fue catalogado por sus propios seguidores como «el peor concierto jamás visto», al encontrarse en el escenario completamente ebria. Las críticas fueron tan furibundas que la artista canceló el resto de las presentaciones, regresando a Inglaterra antes de lo previsto. Debido a su alcoholismo se temía lo peor y así ocurrió. El 23 de julio de 2011 la artista de 27 años fue encontrada muerta en su departamento de Londres, después de sufrir un colapso alcohólico. Según la autopsia, Winehouse falleció después de ingerir una cantidad muy excesiva de alcohol, en concreto 416 mg de alcohol por decilitro de sangre (416 mg/dl). El patólogo que realizó el examen post mortem afirmó que 350 mg/dl ya era considerado un nivel fatal, es decir, que implicaba la muerte.
Otros integrantes del “Club de los 27″
Pero estos no fueron los únicos miembros del fatídico “Club de los 27”, aunque sí son ciertamente los más famosos. Malcolm Hale, del sesentero grupo Spanky and Or Gang, murió con 27 años, gaseado accidentalmente. Leslie Harvey , de los escoceses Stone The Crows, murió electrocutado mientras actuaba en escena. Roger Lee Durham , del grupo Bloodstones, murió a consecuencia de la caída de un caballo. Pete de Freitas, baterista de los Echo and The Bunnymen, falleció en 1989 en un accidente en motocicleta. Mia Zapata, de la banda de punk de Seattle, llamada The Gits, fue violada y asesinada en 1993 . Richard James Edwards, guitarrista del grupo galés Manic Street Preachers, se suicidó en 1995 arrojándose al río Wye, desde el Severn Bridge, al norte de Bristol, y su cuerpo todavía no se ha encontrado. La cantante española Evangelina Sobredo Galanes, mejor conocida como “Cecilia”, falleció en un accidente de tráfico en 1976. Rodrigo Bueno, músico de cuarteto argentino, falleció en el año 2000 en un accidente de tráfico. Gary Thain, bajista de la banda neozelandesa Uriah Heep, murió por sobredosis de heroína en 1975. Kami, baterista de la banda japonesa Visual Kei Malice Mizer, murió en 1999 por una hemorragia subaracnoidea. Y Valentín Elizalde, cantante mexicano de banda sinaloense, fue asesinado a tiros en un supuesto ajuste de cuentas en 2006, después de terminar un concierto.
Todas estas muertes, como sabemos, tuvieron un denominador común. Todos los fallecidos tenían 27 años de edad y la mayoría de sus muertes ocurrieron en misteriosas circunstancias. Y hasta hoy persisten la duda y la controversia. ¿Fueron solo muertes accidentales? ¿O fueron asesinatos inducidos por el exceso del alcohol y las drogas, el suicidio, y hasta la intromisión del diablo? Lo único claro, para algunos, es que el tristemente famoso “Club de los 27″ sigue a la espera para reclutar nuevos miembros

miércoles, 14 de septiembre de 2016

FOREVER EVERLY

THE EVERLY BROTHERS.
everly-brothers-fotos
Uno de los grandes dúos musicales de todos los tiempos. Muy influyentes (principalmente por la excepcional utilización de sus armonías vocales) en el desarrollo del rock’n’roll, country y pop, los hermanos Everly son una pieza clave y esencial en el paisaje histórico de la melomanía.

Don Everly (nacido el 1 de febrero de 1937) y Phil Everly (nacido el 19 de enero de 1939) crecieron en un ambiente musical pues sus padres, Ike & Margaret, eran intérpretes de country, estilo musical que comenzaron a practicar con sus progenitores desde su más temprana edad.

En los años 50, Don y Phil Everly se trasladaron a Nashville, en donde lograron el estrellato gracias a su sensacional sencillo “Bye Bye Love” (1957), compuesto por Felice y Boudleaux Bryant y publicado en el sello Cadence. La composición era del matrimonio Bryan pero la original ejecución de los Everly la hacía casi propia.

“Bye Bye Love” fue el inicio de una carrera fulgurante que continuó en los años venideros. Las estupendas melodías, armonías y la amalgama de elementos rock, country, folk y pop, hacían de la música de The Everly Brothers toda una deliciosa sensación sónica que arrasaba en las listas de todo el mundo. Grupos como los Beatles, Hollies, Peter & Gordon o Simon & Garfunkel se vieron influenciados por el estilo de los famosos hermanos.

Otros éxitos de la pareja fueron “Wake Up, Little Susie”, otro tema compuesto por los esposos Bryant; “All I Have To Do Is Dream”, escrito en solitario por Boudleaux, al igual que “Bird Dog” y “Devoted To You”.

Don Everly compuso el tema “(‘Til) I Kissed You”, maravillosa canción de cristalina construcción, como todo lo realizado por el dúo, que contaba con el apoyo instrumental del gran Chet Atkins y de otros importantes músicos como Ray Edenton, Floyd Cramer, Buddy Harmon, Lightnin’ Chance o Hank Garland y el trabajo de producción de Archie Bleyer.


En los años 50 publicaron LPs como “The Everly Brothers” (1957) o“Songs Our Daddy Taught Us” (1958).

Cuando comenzó la década de los 60, los Everly Brothers ficharon por la Warner y publicaron su sencillo “Cathy’s Clown”, tema escrito por los propios hermanos. El triunfo comercial continuó y el single llegó al número 1.

“So Sad (To Watch Good Love Go Bad)”, “When Will I Be Loved”, “Lucille”, “Walk Right Back”, “Ebony Eyes”, “Temptation” o “Cryin’ In The Rain” seguían engordando el espléndido catálogo de canciones de la fraternal pareja, auténticos ídolos de masas de la época. Esta idolatría provocó el agotamiento físico y mental de los hermanos, que se volvieron consumidores de estupefacientes, en especial su principal compositor, Don Everly, que estuvo a punto de morir de sobredosis a comienzos de los años 60 (época en la que también tuvieron que acudir al ejército). Este período editaron LPs como “It’s Everly Time” (1960), “A Date With The Everly Brothers” (1960), “Both Sides Of An Evening” (1961) o “Instant Party” (1962).

La llegada de la Invasión Británica y la pérdida de calidad en sus composiciones supuso un grave descenso comercial para los Everly Brothers, especialmente en su país natal, ya que paradójicamente, en Inglaterra consiguieron grandes éxitos con temas como “Love is Strange” y “The Price Of Love”.

Su culto en las Islas Británicas se vio epitomizado con el disco grande “Two Yanks In England” (1966), un LP que contenía nada más y nada menos que ocho composiciones de los miembros de los Hollies (grandes fans de los Everly) Graham Nash, Allan Clarke y Tony Hicks, entre ellos “So Lonely”, “Sings That Will Never Change”, “Have You Ever Loved Somebody” o “Like Every Time Before”.

Muy buenos LPs posteriores como “Roots” (1968), trabajo de country-rock, o “Stories We Could Tell” (1972), disco producido por Paul Rothchild que contó con la colaboración de gente como Ry Cooder, Clarence White, Graham Nash, David Crosby, John Sebastian, Warren Zevon o John Barbata, no consiguieron el éxito merecido y los Everly Brothers, que acumulaban tensiones internas, decidieron separarse de forma poco amigable en 1973.

Los hermanos prosiguieron sus respectivas carreras en solitario hasta reencontrarse tras diez años sin dirigirse la palabra en 1983 para grabar en directo y en estudio, consiguiendo un notable éxito un año después con un tema firmado por Paul McCartney titulado “On The Wings Of a Nightingale”. En 1986 entraron en el Rock’n’Roll Hall Of Fame.

Phil Everly falleció en Burbank, Los Angeles (California), a los 74 años de edad el 3 de enero del año 2014 tras sufrir una enfermedad pulmonar. Está enterrado en el Rose Hill Cemetery, de Central City, Muhlenberg County, Kentucky (Estados Unidos).